Cómo sobrevivir a una mudanza con niños

Hacer una mudanza supone todo un reto, pero si además tenemos niños esta tarea se puede convertir en toda una odisea. En nuestro artículo de hoy hemos recopilado los mejores consejos para sobrevivir a una mudanza con niños. Claves para que el proceso sea más llevadero para todos, comenzando por el traslado y terminando con la adaptación al nuevo lugar. Debes saber que ya sean mudanzas nacionales o traslados internacionales, este hecho pondrá patas arriba la vida de los más pequeños de la casa generando ansiedad, estrés e incertidumbre, y por eso debemos prestarles especial atención. Acompáñanos a conocer que puedes hacer para que tu mudanza sea mucho más sencilla y llevadera. ¡Comenzamos!

Cómo sobrevivir a una mudanza con niños

Cómo sobrevivir a una mudanza con niños

Todos los expertos coinciden en que una de las cosas que más afectan a los niños en una mudanza son los cambios y el miedo a lo desconocido. Además de esto, si ven a los papás estresados y saturados entrarán en pánico. Así que lo mejor que puedes hacer por tus hijos en una mudanza es tenerlo todo bajo control y para ello la planificación es la clave. En este sentido estos son los aspectos más importantes que debes conocer antes de comenzar tu mudanza.

1-Contratar a la mejor empresa de mudanzas

No hay dinero mejor invertido que el que pagarás a una empresa de mudanza profesional. La tranquilidad de dejar todas tus pertenencias a buen recaudo. La profesionalidad en respetar las fechas y tiempos de ejecución. La seriedad a la hora de emitir un presupuesto. Una empresa con experiencia te asesorará acerca de aquellos aspectos en los que ni siquiera tú has reparado. ¿Sabías que hay profesionales que incluso desmontan tus muebles y los vuelven a montar en la nueva casa? Son muchas las cosas que pueden hacer por ti y que contribuirán a aliviar la carga de trabajo que supone una mudanza con niños.

2-Hacerles partícipes en la recogida y clasificación

Es cierto que este proceso puede causar mucho vértigo a los pequeños, pero nada como trabajar en familia para superar cada prueba que se presente, es por esto que lo mejor es involucrar a los peques en todo el procedimiento. Pueden comenzar con hacer una clasificación de aquellos objetos que quieren llevar con ellos, los que no pueden meter en el camión de la mudanza porque son especiales. El peluche con el que duermen por la noche, la muñeca favorita, el cuento preferido, la video consola, etc… A partir de aquí es el momento de empaquetar el resto de juegos y juguetes. Hazles ver que es la ocasión perfecta para donar algunas de sus cosas a niños sin recursos y organizaciones benéficas. Con esto se sentirán parte del proceso y percibirán que su trabajo es muy importante. Imaginarás que toda esta tarea se debe iniciar con bastante antelación, las prisas no son buenas compañeras en una mudanza.

3-Visitar el lugar con anterioridad

Si os trasladáis a un lugar que los niños no conocen es muy recomendable visitar el lugar con anterioridad. Podéis ir de vacaciones, conocer el colegio al que asistirán, la biblioteca, el cine, el parque e incluso la casa nueva si tenéis posibilidad. Plantead el viaje como unas vacaciones en las que recorréis los lugares más bonitos, interesantes y llamativos.

4-Hacer planes en familia para vuestra llegada

Ilusionar a los niños es muy sencillo pues los pequeños están especialmente abiertos a los descubrimientos y a vivir aventuras. Seguro que en la nueva ciudad hay alguna actividad increíble que nunca habéis hecho. Subir en globo, un paseo a caballo, un parque de atracciones cercano… Estoy convencida de que os costará poco encontrar un plan fabuloso para emocionar a los más pequeños de la casa.

5-Ensalzar todos los aspectos positivos del nuevo hogar

Y ya puestos a emocionar a nuestros hijos nada mejor que acentuar aquellos aspectos positivos que posee la población o barrio al que nos vamos a mudar. ¿Tiene una piscina pública a dos manzanas? ¿Está a cinco minutos en coche de la playa? ¿Enfrente de un parque de juegos? También la nueva vivienda, si es más grande o está mejor situada, si tiene jardín, si van a disponer de un dormitorio para cada uno… Cualquier mejora con respecto a la antigua ubicación hará que los niños se sientan afortunados.

6-Mantener el contacto con sus antiguos amigos

Y una vez que lleguemos al nuevo hogar no descuides sus amistades antiguas. Puedes hacer llamadas o videoconferencias con sus mejores amigos, seguro que tienen muchas cosas que contar. Incluso invitarles a pasar un fin de semana si es posible. Piensa que los niños necesitan un periodo de adaptación y durante este trance mantener el contacto con sus antiguos amigos les aportará estabilidad.

Por último puntualizar que el mejor periodo para hacer una mudanza es, según los expertos, el de las vacaciones escolares, pues de esta forma no se interrumpe el curso. ¡Y no sufras! Seguro que tus hijos se adaptan a la nueva situación mucho antes que tú pues así son los niños, y mientras eso ocurre mantén una actitud súper positiva y ármate de paciencia.

¡Feliz mudanza!

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