Hoy cuando mis hijos lleguen a casa y suban a su habitación para hacer los deberes se van a llevar una espeluznante sorpresa, una calavera tamaño niño de nueve años les acompaña desde hoy hasta que pase Halloween (por si mi peque tiene miedo la he colocado en el distribuidor en lugar de su dormitorio)
La calavera realizada con washi tape cuesta diez minutos de reloj, además puedes retirar la cinta de la pared y volver a pegar si no te gusta el resultado y no quedan marcas, también es una buena opción para una decoración temática temporal pues no ensucia, se despega con facilidad y es barata.
Unas arañitas de papel adhesivo acompañan a la criatura colgadas de unos hilos de lana negra. Por cierto, os pongo la tienda online donde he comprado la cinta, ya que me ha parecido que ofrecen un buen servicio y la entrega súper rápida: washitape.es